Una chimenea es un elemento codiciado en cualquier hogar, ya que aporta calidez, ambiente y estilo a cualquier espacio. Una chimenea bien mantenida puede aumentar el valor de reventa de su casa y atraer a posibles compradores cuando se mude. Cómo cuidar su chimenea Siga leyendo para obtener consejos sobre cómo cuidar las chimeneas de leña, gas y etanol.
Chimeneas de leña
Las chimeneas de leña pueden acumular suciedad, cenizas y hollín con el tiempo. Esto hace que sea necesario limpiar periódicamente el interior de la chimenea para mantener su belleza y la eficiencia de la combustión. La acumulación de grandes cantidades de estos residuos puede convertirse en un peligro potencial de incendio o causar problemas respiratorios a quienes respiran el aire. El humo que emana de una chimenea de leña debe vigilarse atentamente, ya que puede ser potencialmente peligroso. Esto suele deberse a la acumulación de suciedad en la chimenea que bloquea la ventilación necesaria que requiere la chimenea. Esto se puede solucionar inspeccionando la tapa de la chimenea y retirando los residuos. Si no se controla, las obstrucciones en la tapa pueden provocar el inicio de un incendio.
Chimeneas de gas
En las chimeneas a gas, a menudo se pueden encontrar residuos en los conductos de ventilación, los conductos de humos y las chimeneas. Esto puede incluir troncos podridos, vidrios rotos y restos de un fuego encendido. Es muy recomendable que un profesional inspeccione una chimenea a gas anualmente. Durante esta inspección anual, el técnico inspeccionará el interior y el exterior de la chimenea, asegurándose de que el vidrio esté en buenas condiciones, el marco esté intacto, el conjunto de leños esté libre de podredumbre y se hayan limpiado los residuos existentes. Quizás lo más importante es que el técnico debe asegurarse de que las conexiones debajo de la chimenea y dentro del detector de monóxido de carbono de la casa estén funcionando correctamente. Como cualquier electrodoméstico, las chimeneas a gas pueden tener problemas si se dejan desatendidas.
Chimeneas de etanol
El mantenimiento de una chimenea de etanol es sencillo, ya que no requiere una chimenea permanente o costosa, tuberías de gas, ventilación, electricidad o conexiones de humos. Las chimeneas de etanol se queman sin producir humo, brasas ni hollín, lo que elimina muchos problemas comunes para los propietarios de chimeneas. El mantenimiento de una chimenea de etanol se puede realizar en cuestión de minutos. Simplemente limpie el quemador con un paño suave humedecido con agua tibia y jabón, déjelo secar y vuelva a llenarlo con combustible de bioetanol. Llénelo con un combustible ecológico elaborado a partir de recursos totalmente naturales. Sin liberar ningún químico ni toxina al aire, puede volver a disfrutar de su deslumbrante chimenea casi de inmediato.